La planta de SKF en Tudela, España, que fabrica rodamientos para el sector automotriz, se ha convertido en la segunda del Grupo en lograr la neutralidad en carbono. Junto con la de Steyr en Austria, que fabrica una gama de rodamientos para uso industrial, las dos fábricas han reducido sus emisiones anuales combinadas de CO₂ en alrededor de 22 000 toneladas.

La reducción en las emisiones de CO₂ se ha conseguido mediante una combinación de inversiones en la mejora de los procesos, maquinaria energéticamente eficiente, paneles solares y la contratación de electricidad renovable. Con la adhesión al Gold Standard, en Steyr y Tudela se compensan unas 500 toneladas anuales de emisiones de CO₂ de instalaciones de calefacción.

Los objetivos de protección climática de SKF están enfocados hacia una reducción de las emisiones en toda la cadena de valor. Con 2015 como año base, en 2025 SKF aspira haber reducido en el 40% las emisiones de CO₂ de la producción de cada tonelada de rodamientos vendidos. A finales de 2019, se consiguió una reducción del 36%, lo que colocó al Grupo en una posición muy avanzada respecto de este ambicioso objetivo.