Si uno quisiera mejorar la eficiencia energética de un autobús, probablemente las puertas serían lo último en lo que pensaría. No obstante, las puertas de los autobuses, sobre todo de los urbanos, suponen un reto de diseño para el fabricante. Son la causa más común de averías mecánicas, ocasionando costosas paradas al operador y frustración a los usuarios. Los compresores neumáticos de las puertas consumen mucha energía, abriendo y cerrándose hasta 1.000 veces cada 24 horas. Además, su instalación y ajuste requieren mucho tiempo.

Pero eso pronto va a cambiar. SKF está colaborando con Volvo Buses en la creación de un sistema electromecánico de apertura de puertas para los autobuses urbanos que permite ahorrar combustible y mejorar la fiabilidad. “Esta solución es un gran paso en la dirección correcta”, dice Edward Jobson, director de medio ambiente del fabricante sueco de autobuses. “El combustible ahorrado equivale a quitar entre 500 y 700 kg de peso al autobús.”

Los sistemas neumáticos se utilizan en diversas aplicaciones en los autobuses, incluyendo los frenos y la suspensión. El creciente uso de la electricidad como fuente de energía para vehículos (Volvo Buses prevé que los híbridos llegarán a representar una tercera parte de sus ventas en un par de años) está creando oportunidades para soluciones electromecánicas con una mayor eficiencia energética. “Cuando se transfiere energía desde el motor de combustión para generar aire a presión y activar el accionamiento neumático, se producen pérdidas significativas de energía”, dice Jobson. “Son sistemas sensibles, muy susceptibles de sufrir averías y fugas. La electrificación de los vehículos crea potencial para electrificar más componentes, incluyendo las puertas”.

Hace unos años, Volvo Buses aunó fuerzas con SKF para desarrollar una alternativa a los sistemas neumáticos de apertura de puertas que ofreciera un mayor grado de fiabilidad y eficiencia energética. El resultado es un actuador que integra elementos eléctricos y mecánicos para controlar con precisión la velocidad y la posición de la puerta. El actuador ha sido sometido a un programa exhaustivo de ensayos y verificaciones, tanto en el Instituto de Investigación Técnica SP de Suecia como en los laboratorios de ensayos de Volvo Buses. “Las puertas son un auténtico problema para la mejora en lo que se refiere al control, la fiabilidad y el ahorro de combustible en el sector de los autobuses urbanos. Otros fabricantes han presentado soluciones que no han dado los resultados deseados”, dice Lars Stranned, jefe de proyectos de Volvo Buses. “Sólo tienes una oportunidad para convencer al mercado de las ventajas de tu solución. Por ello, tu prioridad es ofrecer una solución de calidad garantizada”. El próximo paso será instalar los actuadores en diferentes tipos de autobuses, como los de piso bajo, y con diferentes configuraciones de puerta, para la realización de pruebas adicionales.

Mientras muestra el sistema en un autobús de prueba aparcado cerca de la sede de Volvo en Gotemburgo, Stranned explica que es difícil controlar con precisión las puertas neumáticas. En cambio, la solución electromecánica de SKF y Volvo permite preprogramar los movimientos de apertura y cierre de las puertas. “Puedes programar las puertas para que se abran y cierren rápidamente pero frenando al final de cada ciclo, reduciendo así el desgaste de las piezas mecánicas”, dice Stranned. La instalación y el ajuste también son más sencillos; una vez instalados, los actuadores ya están listos para usar. “Montas el actuador, conectas los cables y una pequeña manguera neumática para emergencias, pulsas un botón para calibrarlo y ya está”, dice Stranned. Otra ventaja para el fabricante del autobús es que puede instalar la unidad con puertas de distintos proveedores y se reemplaza rápidamente en caso de avería.

Pero la ventaja más atractiva de usar actuadores electromecánicos en lugar de sistemas neumáticos de apertura de puertas es el ahorro de combustible. “Te sorprendería saber cuánto contribuye la puerta al consumo de combustible”, dice Jobson. Explica que el consumo de combustible durante la vida útil de un autobús representa cerca del 80% de su impacto medioambiental total. “Esta solución reduce significativamente la carga medioambiental de nuestros vehículos durante su ciclo vital”, dice. “Con nuestros autobuses híbridos hemos reducido un 37% el consumo de combustible. Ahora, gracias a estos actuadores y a otras medidas, podemos reducirlo otro 2%. Eso nos da un ahorro total de casi el 40%; más que lo que hemos podido conseguir en los 30 últimos años”.

Según Richard Klausen, director general de SKF Actuation Systems, el actuador necesita un 80-90% menos de energía que un sistema neumático. “No es la primera vez que se usan soluciones electromecánicas para la apertura de puertas de autobuses pero, que sepamos, sí es la primera que cumple con todas las especificaciones”, dice.